Parece que este año el tiempo nos está dando un descanso del frío. Desde luego, este comportamiento es totalmente atípico, lo que puede provocar que bajemos la guardia, pero aún así debemos estar prevenidos para posibles catarros y resfriados.
¿Qué es un resfriado?
Un resfriado es una enfermedad infecciosa respiratoria que se produce no sólo en humanos sino también en animales. Suele darse, sobretodo, en periodos en los que el clima es más frío, aunque las personas con las defensas bajas también pueden sufrir sus síntomas en otros periodos de clima más cálido. Muchos son los virus que pueden atacarnos, siendo los más comunes son los Rinovirus.
El resfriado no es una enfermedad peligrosa para la mayoría de la población, pero sí que es molesta y muy contagiosa ya que se propaga a través del aire por la tos, el estornudo o, simplemente la respiración.
Hay que ir con especial cuidado con las personas que tienen las defensas más bajas, como los niños de corta edad y las personas mayores ya que debido al bajo nivel de defensas de sus organismos el resfriado es más difícil de eliminar.
¿Cuáles son sus síntomas?
El resfriado puede manifestarse en diferentes niveles, desde una simple rinitis con secreción nasal sin más síntomas, hasta fiebres altas y gripes.
En la mayoría de los casos los síntomas empiezan por una destemplanza, estornudos, tos y obstrucción de las vías nasales. Es posible que aparezca dolor de cabeza, fiebre, dolores musculares y hasta falta de apetito.
Los resfriados fuertes, si no se tratan correctamente pueden dar lugar a otras enfermedades más complicadas como la sinusitis, la otitis o la faringitis.
¿Qué provoca el resfriado?
La creencia popular indica que lo que provoca el resfriado es el frío, pero realmente no es del todo cierto.
El frío no es más que un efecto climatológico y por lo tanto no provoca enfermedades. El motivo por el cual acusamos al invierno de provocar catarros y resfriados es porque facilita su propagación ya que nos obliga a recluirnos en espacios cerrados y calientes, un microclima perfecto para la proliferación de los virus.
Para que alguien se infecte es imprescindible que haya estado en contacto con otra persona infectada, por lo tanto, se desmiente el hecho que el propio frío sea el causante de esta enfermedad. De hecho, los contagios al aire libre no se dan casi nunca y en ninguna circunstancia son provocados por el frío.
¿Cómo podemos evitarlos?
Aunque parezca obvio, en la medida de lo posible hay que evitar el contacto con personas afectadas. En caso que esto no sea posible, el lavado de manos y el uso de mascarillas son aconsejables.
Una buena manera de prevenir catarros y resfriados es realizar ejercicio físico. La actividad ayuda a mejorar la capacidad del sistema respiratorio, previene la aparición de catarros y disminuye sus síntomas en caso de resultar contagiados.
Mantener una dieta equilibrada rica en verduras y fruta previene de manera natural la aparición del resfriado ya que acelera el metabolismo del aparato respiratorio. Esto aumenta el nivel de protección ante los diferentes virus causantes de los resfriados.