
Radiadores de aceite, una opción para sumar fuerzas a tu calefacción
En los días crudos del invierno, los sistemas de calefacción del hogar pueden resultar insuficientes. En muchas ocasiones, las estancias no alcanzan la temperatura deseada, notamos sensación de frío y eso genera incomodidad. La situación es especialmente complicada para las personas que realizan teletrabajo; pasarse horas delante del ordenador en un ambiente frío acaba pasando factura y afecta al rendimiento.
La solución pasa por colocar fuentes de calor adicionales y una buena opción son los radiadores de aceite. Son aparatos muy prácticos y seguros, que proporcionan una temperatura agradable sin excesivo gasto energético.
Radiadores de aceite, ¿cómo funcionan?
Los radiadores de aceite son emisores de calor eléctricos que tienen en su interior un fluido térmico (lo que llamamos aceite). Este líquido especial se distribuye de manera uniforme y va adquiriendo temperatura en el momento en que se conecta el aparato. El calor generado se transmite al metal y de ahí al exterior.
El fluido interno de estos radiadores tiene propiedades termodinámicas que permiten retener el calor. Eso es muy interesante desde el punto de vista del consumo; los aparatos no han de hacer grandes esfuerzos para mantener la temperatura, lo que ayuda a ahorrar energía. Además, transmiten calor incluso cuando han sido desconectados, porque el gel interior tarda un rato en enfriarse. Son, por tanto, radiadores de bajo consumo, una característica esencial a la hora de elegir.
La mayoría de radiadores de aceite domésticos tienen una potencia media de entre 1.000 y 2.000 W, aunque también los hay más pequeños. La elección dependerá de las dimensiones de la estancia a calentar. Hay que saber que para caldear una superficie de 1m2 se necesitan aproximadamente 100 watts; por tanto, para una habitación de 10m2, con un radiador de 1.000W bastará.
Ventajas de los radiadores de aceite
Al margen del ahorro en consumo, los radiadores eléctricos de aceite tienen otras ventajas:
Precios asequibles
En Taurus podemos encontrar radiadores de aceite de calidad a precios asequibles, que van desde los 50 a los 100 €. El precio depende de la potencia y de las características propias de cada modelo. Uno de los más completos es el Tuareg 1500, que además de radiar calor, integra un deshumificador y tiene un efecto de convección. Eso significa que el aire caliente se expande por la habitación.
Fácil manejo
Los radiadores de aceite llevan ruedas incorporadas para facilitar su transporte. Son ligeros y muy sencillos de utilizar. La mayoría tienen un selector que permite elegir entre diferentes niveles de calor e incorporan un programador. De esta manera, es posible calentar las estancias a la hora deseada. Otra ventaja es que no precisan instalación; basta con conectarlos a cualquier enchufe.
Cero nivel de ruido y ausencia de olores
Los aparatos de calefacción de aceite son totalmente silenciosos y no generan ningún tipo de residuo. El aceite que contienen en su interior no se ha de substituir, no se quema ni produce olores.
Aunque los radiadores de aceite son de bajo consumo, no dejan de ser aparatos eléctricos. Por eso es importante utilizarlos tan solo cuando sea preciso y complementarlos con otro sistema de calefacción.